Inscribirse

jueves, 23 de septiembre de 2021

SAN VICENTE DE PAÚL

 SAN VICENTE DE PAÚL

27 de septiembre 

 

 Es el fundador de los Padres de la Misión y de las Hijas de la Caridad y uno de los maestros de la espiritualidad francesa del siglo XVII. Pero, más que nada, es el tipo consumado de la caridad cristiana, que busca a todos los miserables para ayudarlos, porque ha descubierto los rasgos del Señor en cada persona que sufre (1581–1660).

  

Oración

 “Oh Salvador, sabes lo que mi corazón quiere decir;
él se dirige a ti, fuente de merced;
mira sus deseos que no tienden sino a ti,
no aspiran otra cosa sino a ti,
no quieren sino a ti.

Digamos muchas veces: ‘Enseñanos a orar’.
Concédenos, Señor, este don de la oración;
enséñanos tu mismo como debemos rezar.
Es lo que te pedimos, hoy y todos los días,
con confianza, con mucha confianza por tu bondad”

 

Amén

 

domingo, 12 de septiembre de 2021

15 de septiembre - Virgen de Dolores

 MIÉRCOLES 15 de Septiembre

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

se lee después del salmo 

SECUENCIA

Esta secuencia es opcional tanto en su forma larga como en su forma breve, desde *

 


¡Oh dulce fuente de amor!

 

La Madre piadosa estaba junto a la cruz, 

y lloraba mientras el Hijo pendía; cuya 

alma triste y llorosa, traspasada y dolorosa, 

 fiero cuchillo tenía.

¡Oh cuán triste y afligida estaba la Madre  

herida, de tantos tormentos llena, cuando 

 triste contemplaba y dolorosa miraba del  

Hijo amado la pena!

¿Y cuál hombre no llorara si a la Madre  

contemplara de Cristo en tanto dolor?

¿Y quién no se entristeciera, Madre piadosa, 

si os viera sujeta a tanto rigor?

Por los pecados del mundo, vio a Jesús en 

tan profundo tormento la dulce Madre.

Vio morir al Hijo amado  que rindió 

desamparado el espíritu a su Padre.

* ¡Oh dulce fuente de amor!, hazme sentir 

 tu dolor para que llore contigo.

Y que, por mi Cristo amado, mi corazón 

 abrasado más viva en él que conmigo.

Y, porque a amarlo me anime, en mi 

corazón imprime las llagas que tuvo en sí.

Y de tu Hijo, Señora, divide conmigo 

ahora las que padeció por mí.

Hazme contigo llorar y de veras lastimar 

de sus penas mientras vivo; porque  

acompañar deseo en la cruz, donde 

 lo veo, tu corazón compasivo.

¡Virgen de vírgenes santas,  llore ya con 

ansias tantas que el llanto dulce me sea;  

porque su pasión y muerte tenga en mi alma 

de suerte que siempre sus penas vea.

Haz que su cruz me enamore y que en ella  

viva y more de mi fe y amor indicio; porque 

 me inflame y encienda y contigo me defienda 

en el día del juicio.

Haz que me ampare la muerte de Cristo, 

cuando en tan fuerte trance vida y alma 

estén; porque, cuando quede en calma el 

 cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria.  

Amén

Fuente: https://arquidiocesisdeyucatan.org.mx/wp-content/uploads/2021/09/PalabraVivaSeptiembre21.pdf


Vida de Jesús en 24 días - Lucas veinticuatro

La resurrección 1. El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. 2. ...