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miércoles, 20 de diciembre de 2023

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veinticuatro

La resurrección
1. El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado.

2. Pero se encontraron con una novedad: la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida,

3. y al entrar no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.

4. No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes.

5. Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?'

6. No está aquí. Resucitó. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea:

7. El Hijo del Hombre debe ser entregado en manos de los pecadores y ser crucificado, y al tercer día resucitará.

8. Ellas entonces recordaron las palabras de Jesús.

9. Al volver del sepulcro, les contaron a los Once y a todos los demás lo que les había sucedido.

10. Las que hablaban eran María de Magdala, Juana y María, la madre de Santiago. También las demás mujeres que estaban con ellas decían lo mismo a los apóstoles.

11. Pero no les creyeron, y esta novedad les pareció puros cuentos.

12. Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro; se agachó y no vio más que los lienzos, por lo que volvió a casa preguntándose por lo ocurrido.

En el camino a Emaús
13. Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén,

14. e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido.

15. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos,

16. pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.

17. El les dijo: '¿De qué van discutiendo por el camino?' Se detuvieron, y parecían muy desanimados.

18. Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: '¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?'

19. ¿Qué pasó?, les preguntó. Le contestaron: '¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!' Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo.

20. Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz.

21. Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas.

22. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado,

23. pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo.

24. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.

25. Entonces él les dijo: '¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas!'

26. ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?'

27. Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas.

28. Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante,

29. pero ellos le insistieron diciendo: 'Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día. Entró, pues, para quedarse con ellos.

30. Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio.

31. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.

32. Entonces se dijeron el uno al otro: '¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?'

33. De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a los de su grupo.

34. Estos les dijeron: 'Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.

35. Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Jesús se aparece a los discípulos
36. Mientras estaban hablando de todo esto, Jesús se presentó en medio de ellos (y les dijo: 'Paz a ustedes.)'

37. Quedaron atónitos y asustados, pensando que veían algún espíritu,

38. pero él les dijo: '¿Por qué se desconciertan? ¿Cómo se les ocurre pensar eso?'

39. Miren mis manos y mis pies: soy yo. Tóquenme y fíjense bien que un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que yo tengo.

40. (Y dicho esto les mostró las manos y los pies).

41. Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: '¿Tienen aquí algo que comer?'

42. Ellos, entonces, le ofrecieron un pedazo de pescado asado (y una porción de miel);'

43. lo tomó y lo comió delante ellos.

44. Jesús les dijo: 'Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.

45. Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras.

46. Les dijo: 'Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día.

47. Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan.

48. Ustedes son testigos de todo esto.

49. Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba.

La ascensión
50. Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo.

51. Y mientras los bendecía, se separó de ellos (y fue llevado al cielo.

52. Ellos se postraron ante él.) Después volvieron llenos de gozo a Jerusalén,

53. y continuamente estaban en el Templo alabando a Dios.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veintitrés

Jesús ante Pilato
1. El Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús ante Pilato.

2. Allí empezaron con sus acusaciones: 'Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al César y pretende ser el rey enviado por Dios.

3. Entonces Pilato lo interrogó en estos términos: '¿Eres tú el rey de los judíos?' Jesús le contestó: 'Tú eres el que lo dice.

4. Pilato se dirigió a los jefes de los sacerdotes y a la multitud. Les dijo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre.

5. Pero ellos insistieron: 'Está enseñando por todo el país de los judíos y sublevando al pueblo. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí.

Jesús ante Herodes
6. Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo.

7. Cuando supo que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo envió, pues Herodes se hallaba también en Jerusalén por aquellos días.

8. Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia.

9. Le hizo, pues, un montón de preguntas. Pero Jesús no contestó nada,

10. mientras los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley permanecían frente a él y reiteraban sus acusaciones.

11. Herodes con su guardia lo trató con desprecio; para burlarse de él lo cubrió con un manto espléndido y lo devolvió a Pilato.

12. Y ese mismo día Herodes y Pilato, que eran enemigos, se hicieron amigos.

Jesús sentenciado a muerte
13. Pilato convocó a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo

14. y les dijo: 'Ustedes han traído ante mí a este hombre acusándolo de sublevar al pueblo. Pero después de interrogarlo en presencia de ustedes no he podido comprobar ninguno de los cargos que le hacen.

15. Y tampoco Herodes, pues me lo devolvió. Es evidente que este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte.

16. Así que después de castigarlo lo dejaré en libertad.

17. Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta.

18. Pero todos ellos se pusieron a gritar: '¡Elimina a éste y devuélvenos a Barrabás!'

19. Este Barrabás había sido encarcelado por algunos disturbios y un asesinato en la ciudad.

20. Pilato, que quería librar a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra,

21. pero ellos seguían gritando: '¡Crucifícalo, crucifícalo!'

22. Por tercera vez les dijo: 'Pero ¿qué mal ha hecho este hombre? Yo no he encontrado nada que merezca la muerte; por eso, después de azotarlo, lo dejaré en libertad.

23. Pero ellos insistían a grandes voces pidiendo que fuera crucificado, y el griterío iba en aumento.

24. Entonces Pilato pronunció la sentencia que ellos reclamaban.

25. Soltó al que estaba preso por agitador y asesino, pues a éste lo querían, y entregó a Jesús como ellos pedían.

Crucifixión y muerte de Jesús
26. Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús.

27. Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.

28. Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: 'Hijas de Jerusalén, no lloren por mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.

29. Porque llegarán días en que se dirá: 'Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.

30. Entonces dirán: '¡Que caigan sobre nosotros los montes, y nos sepulten los cerros!'

31. Porque si así tratan al árbol verde, ¿qué harán con el seco?'

32. Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para ejecutarlos.

33. Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda.

34. (Mientras tanto Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.) Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte.

35. La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: 'Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.

36. También los soldados se burlaban de él. Le ofrecieron vino agridulce

37. diciendo: 'Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

38. Porque había sobre la cruz un letrero que decía: 'Este es el rey de los judíos.

39. Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: '¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros.

40. Pero el otro lo reprendió diciendo: '¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio?'

41. Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho,

42. pero éste no ha hecho nada malo. Y añadió: 'Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.

43. Jesús le respondió: 'En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.

44. Hacia el mediodía se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde.

45. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad,

46. y Jesús gritó muy fuerte: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'. Y dichas estas palabras, expiró.

47. El capitán, al ver lo que había sucedido, reconoció la mano de Dios y dijo: 'Realmente este hombre era un justo.

48. Y toda la gente que se había reunido para ver este espectáculo, al ver lo ocurrido, comenzó a irse golpeándose el pecho.

49. Estaban a distancia los conocidos de Jesús, especialmente las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea, y todo esto lo presenciaron ellas.

Jesús es sepultado
50. Intervino entonces un hombre bueno y justo llamado José, que era miembro del Consejo Supremo,

51. pero que no había estado de acuerdo con los planes ni actos de los otros. Era de Arimatea, una ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios.

52. Se presentó, pues, ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.

53. Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro nuevo cavado en la roca, donde nadie había sido enterrado aún.

54. Era el día de la Preparación de la Pascua y ya estaba para comenzar el día sábado.

55. Las mujeres que habían venido desde Galilea con Jesús no se habían alejado; vieron de cerca el sepulcro y cómo colocaban su cuerpo.

56. Después que volvieron a sus casas, prepararon perfumes y mirra, y el sábado descansaron, según manda la Ley.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veintidos

El complot para matar a Jesús
1. Se acercaba la fiesta de los Panes sin Levadura, llamada también fiesta de la Pascua.

2. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo.

3. Pero Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, que era uno de los Doce,

4. y fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los jefes de la policía del Templo sobre el modo de entregarles a Jesús.

5. Ellos se alegraron y acordaron darle una cantidad de dinero.

6. Judas aceptó el trato y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarlo cuando no estuviera el pueblo.

Institución de la Cena del Señor
7. Llegó el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar el cordero de Pascua.

8. Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan diciéndoles: 'Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua.

9. Le preguntaron: '¿Dónde quieres que la preparemos?'

10. Jesús les contestó: 'Cuando entren en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un jarro de agua.

11. Síganlo hasta la casa donde entre, y digan al dueño de la casa: 'El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos?'

12. El les mostrará una sala grande y amueblada en el piso superior. Preparen allí lo necesario.

13. Se fueron, pues, hallaron todo tal como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.

14. Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles

15. y les dijo: 'Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer.

16. Porque, se lo digo, ya no la volveré a comer hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios.

17. Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: 'Tomen esto y repártanlo entre ustedes,

18. porque les aseguro que ya no volveré a beber del jugo de la uva hasta que llegue el Reino de Dios.

19. Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía.

20. Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: 'Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes').

21. Sepan que la mano del que me traiciona está aquí conmigo sobre la mesa.

22. El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes. Pero ¡pobre del hombre que lo entrega!'

23. Entonces empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos iba a hacer tal cosa.

La grandeza en el servicio
24. Luego comenzaron a discutir sobre quién de ellos era el más importante.

25. Jesús les dijo: 'Los reyes de las naciones las gobiernan como dueños, y los mismos que las oprimen se hacen llamar bienhechores.

26. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el más importante entre ustedes debe portarse como si fuera el último, y el que manda, como si fuera el que sirve.

27. Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve.

28. Ustedes son los que han permanecido conmigo compartiendo mis pruebas.

29. Por eso les doy autoridad como mi Padre me la dio a mí haciéndome rey.

30. Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi Reino, y se sentarán en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel.

Jesús anuncia la negación de Pedro
31. ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia;'

32. pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.

33. Pedro dijo: 'Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la prisión y a la muerte.

34. Pero Jesús le respondió: 'Yo te digo, Pedro, que antes de que cante hoy el gallo, habrás negado tres veces que me conoces.

Bolsa, alforja y espada
35. Jesús también les dijo: 'Cuando les envié sin cartera ni equipaje ni calzado, ¿les faltó algo?' Ellos contestaron: 'Nada.

36. Y Jesús agregó: 'Pues ahora, el que tenga cartera, que la tome, y lo mismo el equipaje. Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una.

37. Pues les aseguro que tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Ha sido contado entre los delincuentes. Ahora bien, todo lo que se refiere a mí está llegando a su fin.

38. Ellos le dijeron: 'Mira, Señor, aquí hay dos espadas. El les respondió: '¡Basta ya!'

Jesús ora en Getsemaní
39. Después Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron también sus discípulos.

40. Llegados al lugar, les dijo: 'Oren para que no caigan en tentación.

41. Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las rodillas oraba

42. con estas palabras: 'Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43. (Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo.

44. Entró en agonía y oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo.)

45. Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos. Pero los halló dormidos, abatidos por la tristeza.

46. Les dijo: '¿Ustedes duermen? Levántense y oren para que no caigan en tentación.

Arresto de Jesús
47. Todavía estaba hablando cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Como se acercara a Jesús para darle un beso,

48. Jesús le dijo: 'Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?'

49. Los que estaban con Jesús vieron lo que iba a pasar y le preguntaron: 'Maestro, ¿sacamos la espada?'

50. Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha.

51. Pero Jesús le dijo: '¡Basta ya!' Y tocando la oreja del hombre, lo sanó.

52. Jesús se dirigió después a los que habían venido a prenderlo, a los jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y de los judíos y les dijo: 'Tal vez buscan a un ladrón, y por eso han venido a detenerme con espadas y palos.

53. ¿Por qué no me detuvieron cuando día tras día estaba entre ustedes en el Templo? Pero ahora reinan las tinieblas, y es la hora de ustedes.

Pedro niega a Jesús
54. Entonces lo apresaron y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote, donde entraron; Pedro los seguía a distancia.

55. Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos.

56. Al verlo sentado a la lumbre, una muchachita de la casa, después de mirarlo, dijo: 'Este también estaba con él'

57. Pero él lo negó diciendo: 'Mujer, yo no lo conozco.

58. Momentos después otro exclamó al verlo: 'Tú también eres uno de ellos. Pero Pedro respondió: 'No, hombre, no lo soy.

59. Como una hora más tarde, otro afirmaba: 'Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.

60. De nuevo Pedro lo negó diciendo: 'Amigo, no sé de qué hablas. Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó.

61. El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: 'Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.

62. Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

Jesús escarnecido y azotado
63. Los hombres que custodiaban a Jesús empezaron a burlarse de él y a darle golpes.

64. Le cubrieron la cara, y después le preguntaban: 'Adivina quién te pegó.

65. Y proferían toda clase de insultos contra él.

Jesús ante el concilio
66. Cuando amaneció, se reunieron los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, y mandaron traer a Jesús ante su Consejo.

67. Le interrogaron: '¿Eres tú el Cristo? Respóndenos'. Jesús respondió: 'Si se lo digo, ustedes no me creerán,

68. y si les hago alguna pregunta, ustedes no me contestarán.

69. Desde ahora, sin embargo, el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso.

70. Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?' Jesús contestó: 'Dicen bien, yo lo soy.

71. Ellos dijeron: '¿Para qué buscar otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veintiuno

La ofrenda de la viuda
1. Jesús levantó la mirada y vio a unos ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo.

2. Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas.

3. Entonces dijo: 'En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos,

4. porque todos ésos han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir.

Jesús predice la destrucción del templo
5. Como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados,

6. Jesús les dijo: 'Mírenlo bien, porque llegarán días en que todo eso será arrasado y no quedará piedra sobre piedra.

Señales antes del fin
7. Le preguntaron: 'Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?'

8. Jesús contestó: 'Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca'. No los sigan.

9. No se asusten si oyen hablar de guerras y disturbios, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el fin no llegará tan de inmediato.

10. Entonces Jesús les dijo: 'Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro.

11. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo.

12. Pero antes de que eso ocurra los tomarán a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre,

13. y ésa será para ustedes la oportunidad de dar testimonio de mí.

14. Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa.

15. Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles.

16. Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos,

17. y algunos de ustedes serán ajusticiados.

18. Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá.

19. Manténganse firmes y se salvarán.

20. Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que muy pronto será devastada.

21. Los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, que salgan y se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a la ciudad.

22. Porque esos serán los días en que se rendirán cuentas, y se cumplirán todas las cosas que fueron anunciadas en la Escritura.

23. ¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esos días! Porque una gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios.

24. Morirán al filo de la espada, serán llevados prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumplan los tiempos de las naciones.

La venida del Hijo del Hombre
25. Entonces habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido.

26. La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas.

27. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre venir en la Nube, con gran poder e infinita gloria.

28. Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación.

29. Y Jesús propuso esta comparación: 'Fíjense en la higuera y en los demás árboles.

30. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca.

31. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca.

32. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda.

33. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

34. Cuíden de ustedes mismos, no sea que una vida materializada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso,

35. pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.

36. Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.

37. Durante el día Jesús enseñaba en el Templo, y luego salía e iba a pasar la noche al aire libre al monte de los Olivos.

38. Y desde muy temprano todo el pueblo acudía donde él al Templo para escucharlo.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas dieciocho

Parábola de la viuda y el juez injusto

1. Jesús les mostró con un ejemplo que debían orar siempre, sin desanimarse jamás:

2. En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaba la gente.

3. En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

4. Durante bastante tiempo el juez no le hizo caso, pero al final pensó: 'Es cierto que no temo a Dios y no me importa la gente,

5. pero esta viuda ya me molesta tanto que le voy a hacer justicia; de lo contrario acabará rompiéndome la cabeza'.

6. Y el Señor dijo: '¿Se han fijado en las palabras de este juez malo?'

7. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos si claman a él día y noche, mientras él deja que esperen?

8. Yo les aseguro que les hará justicia, y lo hará pronto. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?'.

Parábola del fariseo y el publicano

9. Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás.

10. Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el otro publicano.

11. El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: 'Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano...

12. Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas.

13. Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: 'Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador'.

14. Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será enaltecido.

Jesús bendice a los niños

15. Le traían también niños pequeñitos para que los tocara, pero los discípulos empezaron a reprender a esas personas.

16. Jesús pidió que se los trajeran, diciendo: 'Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.

17. En verdad les digo que el que no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él.

El joven rico

18. Cierto hombre importante le preguntó: 'Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?'

19. Jesús le dijo: '¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno, nadie más.

20. Ya sabes los mandamientos: No cometas adulterio, no mates, no robes, no levantes falsos testimonios, honra a tu padre y a tu madre.

21. Pero él contestó: 'Todo esto lo he cumplido ya desde joven.

22. Al oír esto, Jesús le dijo: 'Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes, reparte el dinero entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después ven y sígueme.

23. Ante tal respuesta, el hombre se puso triste, pues era muy rico.

24. Al verlo, dijo Jesús: '¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios para los que tienen riquezas!'

25. Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de Dios.

26. Los presentes dijeron: '¿Quién podrá salvarse entonces?'

27. Jesús respondió: 'Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.

28. En ese momento Pedro dijo: 'Ya ves que nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido.

29. Jesús respondió: 'Yo les aseguro que ninguno dejará casa, esposa, hermanos, padre o hijos a causa del Reino de Dios'

30. sin que reciba mucho más en el tiempo presente y, en el mundo venidero, la vida eterna.

Nuevamente Jesús anuncia su muerte

31. Jesús tomó aparte a los Doce y les dijo: 'Estamos subiendo a Jerusalén y allí se va a cumplir todo lo que escribieron los profetas sobre el Hijo del Hombre:'

32. será entregado al poder extranjero; será burlado, maltratado y escupido;'

33. y después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día resucitará.

34. Los Doce no entendieron nada de aquello. Este era un lenguaje misterioso para ellos y no comprendían lo que decía.

Un ciego de Jericó recibe la vista

35. Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna.

36. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué era aquello,

37. y le dieron la noticia: '¡Es Jesús, el nazoreo, que pasa por aquí!'

38. Entonces empezó a gritar: '¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!'

39. Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: '¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!'

40. Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca le preguntó:

41. ¿Qué quieres que haga por ti? Le respondió: 'Señor, haz que vea.

42. Jesús le dijo: 'Recobra la vista, tu fe te ha salvado.

43. Al instante el ciego pudo ver. El hombre seguía a Jesús glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veinte

La autoridad de Jesús
1. Uno de esos días en que Jesús enseñaba en el Templo anunciando la Buena Nueva al pueblo, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron:

2. Dinos con qué derecho haces estas cosas. ¿Quién te ha dado autoridad para hacer lo que haces?

3. Jesús les contestó: 'Yo también les voy a hacer a ustedes una pregunta. Háblenme'

4. del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres?'

5. Ellos razonaron entre sí: 'Si contestamos que este asunto venía de Dios, él nos dirá: ¿Por qué entonces no le creyeron?'

6. Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.

7. Por eso le contestaron: 'No lo sabemos'.

8. Jesús les dijo entonces: 'Tampoco yo les diré a ustedes con qué autoridad hago estas cosas.

Los labradores malvados
9. Jesús se puso a contar a la gente esta parábola: 'Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos trabajadores y después se fue al extranjero por mucho tiempo.

10. En el momento oportuno envió a un servidor a los inquilinos para que le entregaran su parte del fruto de la viña. Pero los inquilinos lo golpearon y lo hicieron volver con las manos vacías.

11. Volvió a mandar a otro servidor, que también lo golpearon, lo insultaron y lo echaron con las manos vacías.

12. Todavía mandó a un tercero, pero también a éste lo hirieron y lo echaron.

13. El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hacer? Enviaré a mi hijo querido, pues a él lo respetarán.

14. Pero los trabajadores, apenas lo vieron, se dijeron unos a otros: 'Este es el heredero, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad'.

15. Lo arrojaron, pues, fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, ¿qué hará con ellos el dueño de la viña?

16. Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros. Al oír esto, algunos dijeron: '¡No lo quiera Dios!'

17. Jesús, fijando su mirada en ellos, les dijo: '¿Qué significan entonces esas palabras de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores ha venido a ser la piedra principal.

18. El que caiga sobre esa piedra se hará pedazos, y al que le caiga encima quedará aplastado?'

La cuestión del tributo
19. Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes hubieran querido detenerlo en ese momento, pues habían entendido muy bien que esta parábola de Jesús aludía a ellos, pero tuvieron miedo de la multitud.

20. Entonces empezaron a seguir a Jesús de cerca; le enviaron unos espías que fingieron buena fe para aprovecharse de sus palabras y poder así entregarlo al gobernador y su justicia.

21. Le preguntaron: 'Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te dejas influenciar por nadie, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios.

22. ¿Está permitido pagar impuestos al César o no?'

23. Jesús vio su astucia y les dijo: 'Muéstrenme una moneda.

24. ¿De quién es esa cara y el nombre que tiene escrito?' Le contestaron: 'Del César.

25. Entonces les dijo: 'Pues bien, devuelvan al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios.

26. Con esto no pudieron atraparlo en lo que decía en público, sino que quedaron muy sorprendidos por su respuesta y se callaron.

La pregunta sobre la resurrección
27. Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección, y por eso le plantearon esta cuestión:

28. Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto.

29. Había, pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos.

30. El segundo y el tercero se casaron después con la viuda.

31. Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos.

32. Finalmente murió también la mujer.

33. Si hay resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?'

34. Jesús les respondió: 'Los de este mundo se casan, hombres y mujeres,

35. pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa.

36. Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección.

37. En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob.

38. El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por él.

39. Intervinieron algunos maestros de la Ley, y le dijeron: 'Maestro, has hablado bien.

40. Pero en adelante no se atrevieron a hacerle más preguntas.

¿De quién es hijo el Cristo?
41. Entonces él les dijo: '¿Cómo dice la gente que el Mesías es el hijo de David?'

42. Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha

43. hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies.

44. Si David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?'

Jesús acusa a los escribas
45. Jesús dijo también a sus discípulos ante toda la gente que escuchaba:

46. Cuídense de esos maestros de la Ley a los que les gusta llevar largas vestiduras, y ser saludados en las plazas, y ocupar los puestos reservados en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes.

47. Se introducen con sus largas oraciones, y luego devoran los bienes de las viudas. Esos tendrán una sentencia muy rigurosa.

martes, 19 de diciembre de 2023

Vida de Jesús en 24 días - Lucas diecinueve

Jesús y Zaqueo
1. Habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad.

2. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico.

3. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura.

4. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí.

5. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa.

6. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

7. Entonces todos empezaron a criticar y a decir: 'Se ha ido a casa de un rico que es un pecador.

8. Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: 'Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.

9. Jesús, pues, dijo con respecto a él: 'Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abrahán.

10. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Parábola de las diez minas
11. Cuando Jesús estaba ya cerca de Jerusalén, dijo esta parábola, pues los que lo escuchaban creían que el Reino de Dios se iba a manifestar de un momento a otro.

12. Un hombre de una familia noble se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver después.

13. Llamó a diez de sus servidores, les entregó una moneda de oro a cada uno y les dijo: 'Comercien con ese dinero hasta que vuelva.

14. Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey.

15. Cuando volvió, había sido nombrado rey. Mandó, pues, llamar a aquellos servidores a quienes les había entregado el dinero, para ver cuánto había ganado cada uno.

16. Se presentó el primero y dijo: 'Señor, tu moneda ha producido diez más.

17. Le contestó: 'Está bien, servidor bueno; ya que fuiste fiel en cosas muy pequeñas, ahora te confío el gobierno de diez ciudades.

18. Vino el segundo y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras cinco más.

19. El rey le contestó: 'Tú también gobernarás cinco ciudades.

20. Llegó el tercero y dijo: 'Señor, aquí tienes tu moneda. La he guardado envuelta en un pañuelo'

21. porque tuve miedo de ti. Yo sabía que eres un hombre muy exigente: reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado.

22. Le contestó el rey: 'Por tus propias palabras te juzgo, servidor inútil. Si tú sabías que soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he depositado y cosecho lo que no he sembrado,

23. ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Así a mi regreso lo habría cobrado con los intereses.

24. Y dijo el rey a los presentes: 'Quítenle la moneda y dénsela al que tiene diez.

25. Pero, señor, le contestaron, ya tiene diez monedas.

26. Yo les digo que a todo el que produce se le dará más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.

27. En cuanto a esos enemigos míos que no me quisieron por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.

La entrada triunfal en Jerusalén
28. Dicho esto, Jesús pasó adelante y emprendió la subida hacia Jerusalén.

29. Cuando se acercaban a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo:

30. Vayan al pueblo de enfrente y al entrar en él encontrarán atado un burrito que no ha sido montado por nadie hasta ahora. Desátenlo y tráiganmelo.

31. Si alguien les pregunta por qué lo desatan, contéstenle que el Señor lo necesita.

32. Fueron los dos discípulos y hallaron todo tal como Jesús les había dicho.

33. Mientras soltaban el burrito llegaron los dueños y les preguntaron: '¿Por qué desatan ese burrito?'

34. Contestaron: 'El Señor lo necesita.

35. Trajeron entonces el burrito y le echaron sus capas encima para que Jesús se montara.

36. La gente extendía sus mantos sobre el camino a medida que iba avanzando.

37. Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto.

38. Decían: '¡Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!'

39. Algunos fariseos que se encontraban entre la gente dijeron a Jesús: 'Maestro, reprende a tus discípulos.

40. Pero él contestó: 'Yo les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.

41. Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,

42. y dijo: '¡Si al menos en este día tú conocieras los caminos de la paz! Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía.

43. Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos los lados.

44. Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.

Purificación del templo
45. Jesús entró después en el recinto del Templo y comenzó a expulsar a los comerciantes que estaban allí actuando.

46. Les declaró: 'Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones.

47. Jesús enseñaba todos los días en el Templo. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban el modo de acabar con él, al igual que las autoridades de los judíos,

48. pero no sabían qué hacer, pues todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Vida de Jesús en 24 días - Lucas diecisiete

   Ocasiones de caer

1. Dijo Jesús a sus discípulos: 'Es imposible que no haya escándalos y caídas, pero ¡pobre del que hace caer a los demás!'

2. Mejor sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, antes que hacer caer a uno de estos pequeños.

3. Cuídense ustedes mismos. Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

4. Si te ofende siete veces al día y otras tantas vuelve arrepentido y te dice: 'Lo siento', perdónalo.

   Auméntanos la fe

5. Los apóstoles dijeron al Señor: 'Auméntanos la fe.

6. El Señor respondió: 'Si ustedes tienen un poco de fe, no más grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol: 'Arráncate y plántate en el mar', y el árbol les obedecerá.

El deber del siervo

7. ¿Acaso tienen un servidor que está arando o cuidando el rebaño? Y cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen acaso: 'Entra y descansa?'

8. ¿No le dirán más bien: 'Prepárame la comida y ponte el delantal para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?'

9. ¿Y quién de ustedes se sentirá agradecido con él porque hizo lo que le fue mandado?

10. Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: 'Somos servidores que no hacíamos falta, hemos hecho lo que era nuestro deber'.

    Diez leprosos son limpiados

11. De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea,

12. y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia

13. y gritaban: 'Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.

14. Jesús les dijo: 'Vayan y preséntense a los sacerdotes.

15. Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz,

16. y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano.

17. Jesús entonces preguntó: '¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve?'

18. ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?'

19. Y Jesús le dijo: 'Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

    La venida del Reino

20. Los fariseos preguntaron a Jesús: '¿Cuándo llegará el Reino de Dios?' Les contestó: 'La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar.

21. No van a decir: 'Está aquí, o está allá'. Y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes.

22. Jesús dijo además a sus discípulos: 'Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver alguna de las manifestaciones del Hijo del Hombre, pero no la verán.

23. Entonces les dirán: 'Está aquí, está allá. No vayan, no corran.

24. En efecto, como el fulgor del relámpago rasga el cielo desde un extremo hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día.

25. Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esa gente.

26. En los días del Hijo del Hombre sucederá lo mismo que en tiempos de Noé:

27. la gente comía, bebía, y se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca y vino el diluvio, que los hizo perecer a todos.

28. Ocurrirá lo mismo que en tiempos de Lot: la gente comía y bebía, compraba y vendía, plantaba y edificaba.

29. Pero el día que salió Lot de Sodoma cayó del cielo una lluvia de fuego y azufre que los mató a todos.

30. Lo mismo sucederá el día en que se manifieste el Hijo del Hombre.

31. Aquel día, el que esté en la terraza, que no baje a buscar sus cosas al interior de la casa; y el que esté en el campo, que no se vuelva atrás.

32. Acuérdense de la mujer de Lot.

33. El que intente guardar su vida la perderá, pero el que la entregue, la hará nacer a nueva vida.

34. Yo les declaro que aquella noche, de dos personas que estén durmiendo en una misma cama, una será llevada y la otra dejada;'

35. dos mujeres estarán moliendo juntas, pero una será llevada y la otra dejada.

36. Entonces preguntaron a Jesús: '¿Dónde sucederá eso, Señor?'

37. Y él respondió: 'Donde esté el cuerpo, allí se juntarán los buitres.


jueves, 14 de diciembre de 2023

Vida de Jesús en 24 días - Lucas dieciséis





Parábola del mayordomo infiel
1. Jesús dijo también a sus discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes.

2. Lo mandó llamar y le dijo: '¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo.

3. El administrador se dijo: '¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón me despide de mi empleo? Para trabajar la tierra no tengo fuerzas, y pedir limosna me da vergüenza.

4. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me quiten el cargo, tenga gente que me reciba en su casa.

5. Llamó uno por uno a los que tenían deudas con su patrón, y dijo al primero:

6. ¿Cuánto debes a mi patrón? Le contestó: 'Cien barriles de aceite. Le dijo el administrador: 'Toma tu recibo, siéntate y escribe en seguida cincuenta.

7. Después dijo a otro: 'Y tú, ¿cuánto le debes?' Contestó: 'Cuatrocientos quintales de trigo. Entonces le dijo: 'Toma tu recibo y escribe trescientos.

8. El patrón admiró la manera tan inteligente de actuar de ese administrador que lo estafaba. Pues es cierto que los ciudadanos de este mundo sacan más provecho de sus relaciones sociales que los hijos de la luz.

9. Por eso les digo: Utilicen el sucio dinero para hacerse amigos, para que cuando les llegue a faltar, los reciban a ustedes en las viviendas eternas.

10. El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes.

11. Por lo tanto, si ustedes no han sido dignos de confianza en manejar el sucio dinero, ¿quién les va a confiar los bienes verdaderos?

12. Y si no se han mostrado dignos de confianza con cosas ajenas, ¿quién les confiará los bienes que son realmente nuestros?

13. Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero.

14. Los fariseos escuchaban todo esto, pero se burlaban de Jesús porque eran personas apegadas al dinero. El les dijo:

15. Ustedes aparentan ser gente perfecta, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande lo aborrece Dios.

La ley y el reino de Dios
16. La época de la Ley y de los Profetas se cerró con Juan. Desde entonces se está proclamando el Reino de Dios, y cada cual se esfuerza por conquistarlo.

17. Más fácil es que pasen el cielo y la tierra que no que deje de cumplirse una sola letra de la Ley.

Jesús enseña sobre el divorcio
18. Todo hombre que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio. Y el que se casa con una mujer divorciada de su marido, también comete adulterio.

El rico y Lázaro
19. Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días.

20. Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico.

21. Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas.

22. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al cielo junto a Abrahán. También murió el rico, y lo sepultaron.

23. Estando en el infierno, en medio de los tormentos, el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro con él en su regazo.

24. Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.

25. Abrahán le respondió: 'Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos.

26. Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no puedan hacerlo, y tampoco lo puedan hacer del lado de ustedes al nuestro.

27. El otro replicó: 'Entonces te ruego, padre Abrahán, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,

28. a mis cinco hermanos: que vaya a darles su testimonio para que no vengan también ellos a parar a este lugar de tormento.

29. Abrahán le contestó: 'Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.

30. El rico insistió: 'No lo harán, padre Abrahán; pero si alguno de entre los muertos fuera donde ellos, se arrepentirían.

31. Abrahán le replicó: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas quince





Parábola de la oveja perdida
1. Los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharle.

2. Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: 'Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos.

3. Entonces Jesús les dijo esta parábola:

4. Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra?

5. Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros,

6. y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: 'Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.

7. Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.

Parábola de la moneda perdida
8. Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra?

9. Y apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: 'Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido'.

10. De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.

Parábola del hijo pródigo
11. Jesús continuó: 'Había un hombre que tenía dos hijos.

12. El menor dijo a su padre: 'Dame la parte de la hacienda que me corresponde. Y el padre repartió sus bienes entre los dos.

13. El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada.

14. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad.

15. Fue a buscar trabajo y se puso al servicio de un habitante del lugar, que lo envió a su campo a cuidar cerdos.

16. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

17. Finalmente recapacitó y se dijo: '¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre!'

18. Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti.

19. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.

20. Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó.

21. Entonces el hijo le habló: 'Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.

22. Pero el padre dijo a sus servidores: '¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies.

23. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta,

24. porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta.

25. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa, oyó la orquesta y el baile.

26. Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué significaba todo aquello.

27. El le respondió: 'Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo.

28. El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle.

29. Pero él le contestó: 'Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.

30. Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo.

31. El padre le dijo: 'Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo.

32. Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas catroce





Jesús sana a un hidrópico
1. Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban.

2. Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón.

3. Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: '¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?'

4. Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió.

5. Después les dijo: 'Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?'

6. Y no pudieron contestarle.

Los convidados a las bodas
7. Jesús notó que los invitados trataban de ocupar los puestos de honor, por lo que les dio esta lección:

8. Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú,

9. y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar.

10. Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados.

11. Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.

12. Jesús dijo también al que lo había invitado: 'Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado.

13. Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.

14. ¡Qué suerte para ti si ellos no pueden compensarte! Pues tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.

Parábola de la gran cena
15. Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: 'Feliz el que tome parte en el banquete del Reino de Dios.

16. Jesús respondió: 'Un hombre dio un gran banquete e invitó a mucha gente.

17. A la hora de la comida envió a un sirviente a decir a los invitados: 'Vengan, que ya está todo listo.

18. Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes.

19. Otro dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes.

20. Y otro dijo: 'Acabo de casarme y por lo tanto no puedo ir.

21. Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: 'Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.

22. Volvió el sirviente y dijo: 'Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.

23. El patrón entonces dijo al sirviente: 'Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar hasta que se llene mi casa.

24. En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete.

Lo que cuesta seguir a Cristo
25. Caminaba con Jesús un gran gentío. Se volvió hacia ellos y les dijo:

26. Si alguno quiere venir a mí y no se desprende de su padre y madre, de su mujer e hijos, de sus hermanos y hermanas, e incluso de su propia persona, no puede ser discípulo mío.

27. El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío.

28. Cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse y hacer las cuentas, para ver si tiene para terminarla?

29. Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la obra, todos los que lo vean se burlarán de él,

30. diciendo: ¡Ese hombre comenzó a edificar y no fue capaz de terminar!

31. Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil?

32. Y si no puede, envía mensajeros mientras el otro está aún lejos para llegar a un arreglo.

33. Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío.

Cuando la sal pierde su sabor
34. La sal es una cosa buena, pero si la sal deja de ser sal, ¿con qué se la salará de nuevo?

35. Ya no sirve para el campo ni para estiércol; se la tirará fuera. Escuchen, pues, si tienen oídos.

martes, 12 de diciembre de 2023

Vida de Jesús en 24 días - Lucas uno





Dedicatoria a Teófilo
1. Algunas personas han hecho empeño por ordenar una narración de los acontecimientos que han ocurrido entre nosotros,

2. tal como nos han sido transmitidos por aquellos que fueron los primeros testigos y que después se hicieron servidores de la Palabra.

3. Después de haber investigado cuidadosamente todo desde el principio, también a mí me ha parecido bueno escribir un relato ordenado para ti, ilustre Teófilo.

4. De este modo podrás verificar la solidez de las enseñanzas que has recibido.

Anuncio del nacimiento de Juan
5. Siendo Herodes rey de Judea, vivía allí un sacerdote llamado Zacarías. Pertenecía al grupo sacerdotal de Abías, y su esposa, llamada Isabel, era también descendiente de una familia de sacerdotes.

6. Ambos eran personas muy cumplidoras a los ojos de Dios y se esmeraban en practicar todos los mandamientos y leyes del Señor.

7. No tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia, y los dos eran ya de edad avanzada.

8. Mientras Zacarías y los otros sacerdotes de su grupo estaban oficiando ante el Señor,

9. le tocó a él en suerte, según las costumbres de los sacerdotes, entrar en el Santuario del Señor para ofrecer el incienso.

10. Cuando llegó la hora del incienso, toda la gente estaba orando afuera, en los patios.

11. En esto se le apareció un ángel del Señor, de pie, al lado derecho del altar del incienso.

12. Zacarías se turbó al verlo y el temor se apoderó de él.

13. Pero el ángel le dijo: 'No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan.

14. Será para ti un gozo muy grande, y muchos más se alegrarán con su nacimiento,

15. porque este hijo tuyo será un gran servidor del Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.

16. Por medio de él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios.

17. El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.

18. Zacarías dijo al ángel: '¿Quién me lo puede asegurar? Yo ya soy viejo y mi esposa también.

19. El ángel contestó: 'Yo soy Gabriel, el que tiene entrada al consejo de Dios, y he sido enviado para hablar contigo y comunicarte esta buena noticia.

20. Mis palabras se cumplirán a su debido tiempo, pero tú, por no haber creído, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto ocurra.

21. El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaban de que se demorase tanto en el Santuario.

22. Cuando finalmente salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Intentaba comunicarse por señas, pues permanecía mudo.

23. Al terminar el tiempo de su servicio, Zacarías regresó a su casa,

24. y poco después su esposa Isabel quedó embarazada. Durante cinco meses permaneció retirada, pensando:

25. ¡Qué no ha hecho por mí el Señor! Es ahora cuando quiso liberarme de mi vergüenza.

Anuncio del nacimiento de Jesús
26. Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

27. a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.

28. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

29. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.

30. Pero el ángel le dijo: 'No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.

31. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.

32. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; [=]'

33. gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.

34. María entonces dijo al ángel: '¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?'

35. Contestó el ángel: 'El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.

36. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo.

37. Para Dios, nada es imposible.

38. Dijo María: 'Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho. Después la dejó el ángel.

María visita a Elisabet
39. Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá.

40. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.

41. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo

42. y exclamó en alta voz: '¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!'

43. ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?

44. Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.

45. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!'

46. María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor,

47. y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,

48. porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz.

49. El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre!

50. Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia.

51. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes.

52. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.

53. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.

54. Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia,

55. como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.

56. María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.

Nacimiento de Juan el Bautista
57. Cuando le llegó a Isabel su día, dio a luz un hijo,

58. y sus vecinos y parientes se alegraron con ella al enterarse de la misericordia tan grande que el Señor le había mostrado.

59. Al octavo día vinieron para cumplir con el niño el rito de la circuncisión,

60. y querían ponerle por nombre Zacarías, por llamarse así su padre. Pero la madre dijo: 'No, se llamará Juan.

61. Los otros dijeron: 'Pero si no hay nadie en tu familia que se llame así.

62. Preguntaron por señas al padre cómo quería que lo llamasen.

63. Zacarías pidió una tablilla y escribió: 'Su nombre es Juan', por lo que todos se quedaron extrañados.

64. En ese mismo instante se le soltó la lengua y comenzó a alabar a Dios.

65. Un santo temor se apoderó del vecindario, y estos acontecimientos se comentaban en toda la región montañosa de Judea.

66. La gente que lo oía quedaba pensativa y decía: '¿Qué va a ser este niño?' Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él.

Profecía de Zacarías
67. Su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo, empezó a recitar estos versos proféticos:

68. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

69. Ahora sale triunfante nuestra salvación en la casa de David, su siervo,

70. como lo había dicho desde tiempos antiguos por boca de sus santos profetas:

71. que nos salvaría de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian;'

72. que nos mostraría el amor que tiene a nuestros padres y cómo recuerda su santa alianza.

73. Pues juró a nuestro padre Abrahán

74. que nos libraría de nuestros enemigos para que lo sirvamos sin temor,

75. justos y santos, todos los días de nuestra vida.

76. Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo porque irás delante del Señor para prepararle sus caminos,

77. para decir a su pueblo lo que será su salvación. Pues van a recibir el perdón de sus pecados,

78. obra de la misericordia de nuestro Dios, cuando venga de lo alto para visitarnos cual sol naciente,

79. iluminando a los que viven en tinieblas, sentados en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por un sendero de paz.

80. A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas trece






Arrepentíos o pereceréis
1. En ese momento algunos le contaron a Jesús una matanza de galileos. Pilato los había hecho matar en el Templo, mezclando su sangre con la sangre de sus sacrificios.

2. Jesús les replicó: '¿Creen ustedes que esos galileos eran más pecadores que los demás porque corrieron semejante suerte?'

3. Yo les digo que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, perecerán del mismo modo.

4. Y aquellas dieciocho personas que quedaron aplastadas cuando la torre de Siloé se derrumbó, ¿creen ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?

5. Yo les aseguro que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, todos perecerán de igual modo.

Parábola de la higuera estéril
6. Jesús continuó con esta comparación: 'Un hombre tenía una higuera que crecía en medio de su viña. Fue a buscar higos, pero no los halló.

7. Dijo entonces al viñador: 'Mira, hace tres años que vengo a buscar higos a esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala. ¿Para qué está consumiendo la tierra inútilmente?'

8. El viñador contestó: 'Señor, déjala un año más y mientras tanto cavaré alrededor y le echaré abono.

9. Puede ser que así dé fruto en adelante y, si no, la cortas'.

Jesús sana a una mujer en el día de reposo
10. Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga.

11. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera.

12. Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: 'Mujer, quedas libre de tu mal'.

13. Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios.

14. Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: 'Hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.

15. El Señor le replicó: '¡Ustedes son unos falsos! ¿Acaso no desatan del pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente?'

16. Esta es hija de Abrahán, y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día sábado?'

17. Mientras Jesús hablaba, sus adversarios se sentían avergonzados; en cambio la gente se alegraba por las muchas maravillas que le veían hacer.

Parábola de la semilla de mostaza
18. Jesús continuó diciendo: '¿A qué puedo comparar el Reino de Dios? ¿Con qué ejemplo podría ilustrarlo?'

19. Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas.

Parábola de la levadura
20. Y dijo otra vez: '¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios?'

21. Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa.

La puerta estrecha
22. Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén.

23. Alguien le preguntó: 'Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?'

24. Jesús respondió: 'Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán.

25. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes.

26. Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.

27. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores!

28. Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abrahán, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera.

29. Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios.

30. ¡Qué sorpresa! Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos.

Lamento de Jesús sobre Jerusalén
31. En ese momento unos fariseos llegaron para avisarle: 'Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.

32. Jesús les contestó: 'Vayan a decir a ese zorro: Hoy y mañana expulso demonios y realizo curaciones, y al tercer día llegaré a mi término.

33. Pero tengo que seguir mi camino hoy, mañana y un poco más, porque no es correcto que un profeta sea asesinado fuera de Jerusalén.

34. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido!

35. Por eso se van a quedar con su Templo vacío y no me volverán a ver hasta que llegue el tiempo en que ustedes digan: '¡Bendito sea el que viene en Nombre del Señor!'

Vida de Jesús en 24 días - Lucas doce






La levadura de los fariseos
1. Entre tanto se habían reunido miles y miles de personas, hasta el punto de que se aplastaban unos a otros. Entonces Jesús se puso a decir, especialmente para sus discípulos: 'Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.

2. Nada hay tan oculto que no haya de ser descubierto o tan escondido que no haya de ser conocido.

3. Por el contrario, todo lo que hayan dicho en la oscuridad será oído a la luz del día, y lo que hayan dicho al oído en las habitaciones será proclamado desde las azoteas.

A quién se debe temer
4. Yo les digo a ustedes, mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más.

5. Yo les voy a mostrar a quién deben temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer.

6. ¿No se venden cinco pajaritos por dos monedas? Pues bien, delante de Dios ninguno de ellos ha sido olvidado.

7. Incluso los cabellos de ustedes están contados. No teman, pues ustedes valen más que un sinnúmero de pajarillos.

El que me confesare delante de los hombres
8. Yo les digo: Si uno se pone de mi parte delante de los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte delante de los ángeles de Dios;'

9. pero el que me niegue delante de los hombres, será también negado él delante de los ángeles de Dios.

10. Para el que critique al Hijo del Hombre habrá perdón, pero no habrá perdón para el que calumnie al Espíritu Santo.

11. Cuando los lleven ante las sinagogas, los jueces y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir;'

12. llegada la hora, el Espíritu Santo les enseñará lo que tengan que decir.

El rico insensato1
13. Uno de entre la gente pidió a Jesús: 'Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia.

14. Le contestó: 'Amigo, ¿quién me ha nombrado juez o partidor de herencias?'

15. Después dijo a la gente: 'Eviten con gran cuidado toda clase de codicia, porque aunque uno lo tenga todo, no son sus posesiones las que le dan vida.

16. A continuación les propuso este ejemplo: 'Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho.

17. Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas.

18. Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas.

19. Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien.

20. Pero Dios le dijo: '¡Pobre loco! Esta misma noche te van a reclamar tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?'

21. Esto vale para toda persona que amontona para sí misma, en vez de acumular para Dios.

El afán y la ansiedad
22. Jesús dijo a sus discípulos: 'No se atormenten por su vida con cuestiones de alimentos, ni por su cuerpo con cuestiones de ropa.

23. Miren que la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido.

24. Aprendan de los cuervos: no siembran ni cosechan, no tienen bodegas ni graneros y, sin embargo, Dios los alimenta. ¡Y ustedes valen mucho más que las aves!

25. ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura?

26. Si ustedes no tienen poder sobre cosas tan pequeñas, ¿cómo van a preocuparse por las demás?

27. Aprendan de los lirios del campo: no hilan ni tejen, pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como uno de ellos.

28. Y si Dios da tan lindo vestido a la hierba del campo, que hoy está y mañana se echará al fuego, ¿qué no hará por ustedes, gente de poca fe?

29. No estén pendientes de lo que comerán o beberán: ¡no se atormenten!

30. Estas son cosas tras las cuales corren todas las naciones del mundo, pero el Padre de ustedes sabe que ustedes las necesitan.

31. Busquen más bien el Reino, y se les darán también esas cosas.

Tesoro en el cielo
32. No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino.

33. Vendan lo que tienen y repártanlo en limosnas. Háganse junto a Dios bolsas que no se rompen de viejas y reservas que no se acaban; allí no llega el ladrón, y no hay polilla que destroce.

34. Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.

El siervo vigilante
35. Tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas.

36. Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta.

37. Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno.

38. Y si es la medianoche o la madrugada cuando llega y los encuentra así, ¡felices esos sirvientes!

39. Si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, ustedes entienden que se mantendría despierto y no le dejaría romper el muro.

40. Estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre llegará a la hora que menos esperan.

El siervo infiel
41. Pedro preguntó: 'Señor, esta parábola que has contado, ¿es sólo para nosotros o es para todos?'

42. El Señor contestó: 'Imagínense a un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de sus sirvientes y es él quien les repartirá a su debido tiempo la ración de trigo.

43. Afortunado ese servidor si al llegar su señor lo encuentra cumpliendo su deber.

44. En verdad les digo que le encomendará el cuidado de todo lo que tiene.

45. Pero puede ser que el administrador piense: 'Mi patrón llegará tarde'. Si entonces empieza a maltratar a los sirvientes y sirvientas, a comer, a beber y a emborracharse,

46. llegará su patrón el día en que menos lo espera y a la hora menos pensada, le quitará su cargo y lo mandará donde aquellos de los que no se puede fiar.

47. Este servidor conocía la voluntad de su patrón; si no ha cumplido las órdenes de su patrón y no ha preparado nada, recibirá un severo castigo.

48. En cambio, si es otro que hizo sin saber algo que merece azotes, recibirá menos golpes. Al que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho; y cuanto más se le haya confiado, tanto más se le pedirá cuentas.

Jesús, causa de división
49. He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!

50. Pero también he de recibir un bautismo y ¡qué angustia siento hasta que no se haya cumplido!

51. ¿Creen ustedes que he venido para establecer la paz en la tierra? Les digo que no; más bien he venido a traer división.

52. Pues de ahora en adelante hasta en una casa de cinco personas habrá división: tres contra dos y dos contra tres.

53. El padre estará contra del hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

¿Cómo no reconocéis este tiempo?
54. También decía Jesús a la gente: 'Cuando ustedes ven una nube que se levanta por el poniente, inmediatamente dicen: 'Va a llover', y así sucede.

55. Y cuando sopla el viento sur, dicen: 'Hará calor', y así sucede.

56. ¡Gente superficial! Si ustedes saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo es que no comprenden el tiempo presente?

Arréglate con tu adversario
57. ¿Cómo no son capaces de juzgar por ustedes mismos lo que es justo?

58. Mientras vas donde las autoridades con tu adversario, aprovecha la caminata para reconciliarte con él, no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al carcelero, y el carcelero te encierre en la cárcel.

59. Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último centavo.

Vida de Jesús en 24 días - Lucas veinticuatro

La resurrección 1. El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. 2. ...